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CAIAE: «CASI EL 40% DE LOS ESTUDIOS DE DANZA CERRÓ», ENTREVISTA A VERÓNICA GREGORIO

Apenas se proclamó la cuarentena obligatoria en Argentina en marzo del 2020, artistas y bailarines de diferentes escuelas comenzaron a reunirse en encuentros por videollamadas para poner en palabras la problemática del cierre de los institutos.

Luego de varias asambleas en que los artistas se sentaban a dialogar qué medidas implementar para seguir adelante frente a la situación pandémica; en mayo de ese mismo año nace la idea de formar una Cámara para representar al colectivo de artistas, escuelas, institutos, academias y espacios de formación en artes escénicas: danza, teatro, teatro musical y circo.

Fue así como el 16 de diciembre se fundó la Cámara Argentina de Institutos de Artes Escénicas (CAIAE) como ente legal constituida por su comisión directiva: Ximena Catalá (Presidenta), Agustín Petruccelli (Vicepresidente), Paula Gallo (Secretaria General), Mirta Alonso (Tesorera); María Florencia Von Rentzell, Verónica Daniela Gregorio, Eduardo Diego Pieresko, Mariana Bartalota como voceros y Mariana Margossian como órgano de fiscalización del colectivo.

Una de las voceras de CAIAE y directora de una academia de danza, Verónica Daniela Gregorio nos contó sobre los objetivos y los intereses de la Cámara, el diálogo que tuvieron con el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires frente a esta problemática, cuántas academias cerraron y qué medidas proponen para la vuelta a clases presenciales en los institutos.

NC — ¿Cuál es el objetivo de la Cámara Argentina de Institutos de Artes Escénicas (CAIAE)?

— La formación de la Cámara es un hecho histórico en Argentina y es un paso adelante para la profesionalización del sector.  La idea es que sea un órgano que unifique a todos los espacios de formación y otras asociaciones de artes que hay en el país. El objetivo puntual es aunar fuerzas, visibilizar al sector y por sobre todo ser una fuerza federal que luche unida.

Es importante mencionar los intereses de la Cámara como: la unión del sector, la representación colectiva ante organismos públicos y otras organizaciones; impulsar el desarrollo de políticas públicas a nivel nacional, provincial y municipal que atiendan las necesidades de los socios; desarrollar beneficios a través de convenios con empresas privadas y otras asociaciones; brindar asesoramiento legal y contable y, por último, llevar estadísticas y realizar relevamientos de nuestra actividad.

NC — ¿Pudieron dialogar con algún funcionario que les brinde una respuesta frente a esta problemática?

— Sí. Tanto este año como el año pasado tuvimos reuniones con el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, donde se consiguió el trabajo, el nombramiento de las escuelas de danza y la apertura de las mismas. Pudimos mantener una comunicación periódica y, si bien las reuniones llevan tiempo de formularse, nos dieron una reunión con una respuesta bastante amable de «van a trabajarlo» dependiendo del Ministerio de Salud y sobre todo de Nación.

Durante el año anterior, tuvimos una muy buena reunión con Secretaría de Gabinete. La comunicación fue más escueta este año pero nos dijeron que «van a trabajar en el caso». Luego, se mantuvo comunicación con diferentes municipios mediante notas, cartas y también entrevistas o aperturas. En algunos casos, obteníamos respuestas y en otros no. Pero bueno, siempre mantuvimos un asesoramiento legal de manera personal con la Cámara.

NC — El año pasado fue bastante complicado para todos, ¿Cuántos institutos de danza cerraron?

— Bueno como para tener una idea, aproximadamente en el país casi un 40% de los estudios de danza cerró. Es interesante pensar que el 70% de los espacios de escuelas de danzas alquilan y son monotributistas. Mientras que, sólo el 30% es dueño. Estos números han hecho que realmente sea muy complicado porque hay muchas necesidades que cubrir.

Como monotributistas, la realidad es que la capacidad económica de por sí es más compleja porque hay que seguir pagando luz, agua, gas y encima, pagar un alquiler más costoso teniendo una escuela cerrada. Y si pudiste adaptarte a la virtualidad genial, pero claramente no es la misma cantidad de gente y es peor. Por ende, ahí está la resultante que casi el 40% de los estudios cerró.

Fuente: CAIAE

NC — ¿Tienen pensado seguir como colectivo después de que concluya la pandemia?

— Sí, obvio. En aquel momento que se abrieron las escuelas el 2 de noviembre de 2020, el colectivo estuvo activo y siguió durante esos cinco meses que abrimos. Así que ahora va a ser lo mismo porque, entendemos que la lucha no termina cuando hay una apertura sino también, hay otras cosas que conseguir como colectivo. Otros derechos que ganar, otros lugares que lograr, otras cuestiones, como por ejemplo, apoyar la Ley Nacional de Danza.

Como colectivo seguiremos unidos y además, la Cámara Argentina de Institutos de Artes Escénicas es un hecho histórico. Entonces, el colectivo también está sostenido por la Cámara como agrupación legal y de sostén para el espacio.

NC — Ahora que estamos de nuevo en la virtualidad, ¿La gente sigue tomando las clases por Zoom como el año anterior o prefiere esperar a que vuelvan presenciales?

— La realidad es que la gente no se banca más la virtualidad, entonces hemos perdido mucho alumnado. Más o menos para que tener una idea, el año pasado del cien por ciento, terminamos con menos del 20% de alumnos tomando clases. Y ahora hasta en algunos casos peor. Hay alumnos que estaban haciendo una carrera y bueno, siguen para no perder su año lectivo y terminarla.

Pero la mayoría que toma clases por hobby, gusto propio o entrenamiento, prefiere entrenar sola. La verdad que más del 90% que no toma clases en la virtualidad porque nadie quiere saber nada.

NC — Como bien sabemos hay una emergencia sanitaria que nos supera a todos, ¿Qué plan propondrías para que los alumnos y artistas sigan asistiendo a las escuelas de manera presencial?

— En aquel momento que abrimos, teníamos un protocolo que lo hicimos en conjunto con expertos de la salud y era buenísimo, muy exhaustivo y detallista. Teníamos un 30% de aforo, tapabocas, alfombras sanitizantes, alcohol en gel en todos lados. Las clases eran de 1 hora y al finalizar, no sólo se activaba un sistema de ventilación sino que también, se pasaba lavandina y agua para desinfectar cada espacio.

Para la apertura de las academias se hicieron cambios estructurales como: sistemas de ventilación mecánica, apertura y construcción de ventanas. Estamos dispuestos y dispuestas a volver con el mismo protocolo pero aún, ajustando mucho más. Y si nos pidieran un aforo menor u otras cosas, las hacemos porque necesitamos trabajar y, para eso, tener nuestras escuelas abiertas.

Somos los espacios formadores de los artistas y las artistas del futuro. Si actualmente estos espacios están cerrados y por ende, no hay entrada de dinero porque no hay alumnado que tome clases virtuales; en consecuencia, las escuelas van a cerrar. Y siguen así, no va a haber escuela a la cual volver.

El lugar que forma artistas y que desarrolla la escena del futuro no va a estar. Y me pregunto, ¿Dónde se van a formar esas personas?. Se decae tanto la educación como la cultura con lo que ya está rota y endeble. Por un lado, necesitamos que nos escuchen desde el Gobierno, desde los municipios de las provincias y CABA para que sepan de nuestra problemática. Necesitamos que empaticen con nosotros, nos den soluciones y nos permitan volver a abrir aunque sea con un aforo mas chico y con más medidas porque no hay otra posibilidad.

Además, no recibimos grandes ayudas que nos sostengan. Hay un par de subsidios y cuestiones artísticas pero no todos los espacios ni las personas ganan, no es accesible para todo el mundo. Por eso, queremos hacernos oír y agradecer a todos los alumnos y familias que ayudan a que continuemos con las escuelas igual.

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