Titulares

ENTREVISTA AL ACTOR FAUSTO LABRAÑA ACERCA DE SUS PARTICIPACIONES EN «GAME OF THRONES», «PENNY DREADFUL» Y «CAMPANAS EN LA NOCHE»

Entrevistamos al actor Fausto Labraña, oriundo de la ciudad de Zárate, quien nos contó sus experiencias al participar de series internacionales como “Game of Thrones” y “Penny Dreadful”. A su vez, nos comentó acerca de su actuación en la novela “Campanas en la Noche”. También se refirió a su faceta teatral y musical. Por último, nos comunicó sus planes para el próximo año.

NC: – ¿Al momento en que te llaman para grabar «Game of Thrones» vos te encontrabas viviendo en Europa?

– Sí, antes de grabar «Game of Thrones» estaba viviendo en Dublín. Fui a vivir en el 2013 cuando tenía 23 años y la idea fue ir para aprender actuación, practicar inglés y poder viajar. Sin embargo, me terminé quedando como cuatro años. Cuando grabé «Game of Thrones» me mudé a Belfast, en Irlanda del Norte.

NC:- ¿Cómo fue la experiencia de poder participar en una serie tan aclamada como «Game of Thrones?

-Fue una experiencia increíble, no sólo grabar la serie, sino vivir en una cultura como esa. Lo que sí, allá hace mucho frío, pero me pude hacer de una gran cantidad de amigos y disfruté mi estadía.

NC:- ¿Cómo generaste el contacto para poder participar de dicha serie?

– Yo estaba estudiando actuación en una escuela de Dublín y me mandaron a hacer una participación en la serie «Penny Dreadful» en la cual conocí a Eva Green, Josh Harnett y Timothy Dalton; que eran los actores principales de la serie. Fue una participación muy pequeña pero me llevó a conocer una productora que me dio la información de que en Belfast estaban grabando «Game of Thrones». Después de una semana de haber enviado mis datos, me llamaron, audicioné, y luego de un proceso bastante largo, terminé quedando a fines del 2014. Fue una experiencia muy gratificante.

NC: – ¿Cuál fue tu reacción cuando te llamaron para participar de «Game of Thrones?

– La verdad que no lo podía creer. Yo no era muy fanático de la serie, no había mirado prácticamente casi nada, pero sabía la repercusión que tenía. En ese entonces yo estaba
trabajando en un hostel de Dublín cuando recibí el llamado de Mark, que era un asistente de producción de la serie, que me comunicó que tenía que ir a audicionar a Belfast. Eso fue un miércoles. El viernes agarré la mochila, me tomé un colectivo de 2 horas desde Dublín a Belfast y ese fin de semana audicioné allá y por suerte quedé.

NC: – ¿Tuviste que prepararte de una manera especial para interpretar al guerrero dothraki?

– La preparación en sí no fue tanto actoral sino más bien física. Eran muchas tomas en las que había mucha necesidad de poner el físico. Por ejemplo, las armaduras y las espadas tienen peso real pese a ser de utilería. Cuando agarrábamos esas espadas para “jugar” a que estábamos peleando, con el frío que hacía, era muy fácil lesionarse. Entonces teníamos que estar entrenados. En ese momento el único tiempo libre que tenía era a la mañana así que entrenaba de 2:30 de la mañana hasta las 04:00 y, a su vez, mantenía una dieta.

NC: – ¿Cómo fue aprender el idioma Dothraki?

– Fue un desafío ya que yo soy hispano hablante y los guiones me llegaban en inglés y en dothraki. Entonces tenía que hacer doble traducción: del dothraki al inglés y del inglés al castellano. Hasta que comprendía qué era lo que tenía que decir o qué pasaba en la escena, pasaba un poco de tiempo, tardaba más que el resto. Fue un gran aprendizaje en ese sentido. Una vez que le agarrás la mano era más fácil para mí que para otros compañeros que tenía en el set que eran angloparlantes ya que nosotros como hispanohablantes tenemos más marcadas las “R” y las “T”, y el lenguaje dothraki tenía muy marcado eso.

NC: – Respecto a la filmación de la serie, ¿qué diferencias encontrás respecto a las ficciones
filmadas en Argentina?

– En principio es una ficción que se filmó como cine, casi todo era a una cámara. Y los tiempos eran tiempos de cine, no eran tiempos de tira diaria o unitario. Porque un unitario acá en Argentina toma mucho menos tiempo de lo que toma allá.
La gran diferencia que siento es que, por falta de recursos, y por la propia economía del país, acá se hace todo “para mañana”. La desesperación del equipo técnico y creativo acá es doble, porque se cuenta con menos recursos y tiempo.
Para que se note la diferencia, en el set que teníamos en Belfast, se gastaba un millón de libras esterlinas por día. Además, simultáneamente, estaban grabando en Croacia y en otras locaciones. Son otros niveles de producción.
Por otro lado, respecto a la manera de trabajar, era muy parecida. Más que nada en el respeto que hay hacia el técnico. Son sumamente respetuosos los actores. A diferencia de lo que es Hollywood, el actor británico es un actor más formado en el teatro y tiene mucho más respeto hacia el utilero o el vestuarista que el que tiene el actor americano promedio. En ese sentido me sentí muy cómodo ya que me considero una persona que trata de respetar el trabajo ajeno para poder conjugar bien y que salga un buen producto. Sé que cuando llego, hay gente que llegó tres horas antes que yo y que está desde las 04:00 am acomodando todo para que yo llegue y me sepa el texto, la escena y que no se pierda tiempo, ya que en esta industria el tiempo es dinero. Tomo mucho ese aprendizaje, de valorar el trabajo del prójimo y de hacer bien el mío.

NC: – A su vez, trabajaste en la novela “Campanas en la Noche” con Calu Rivero y otros grandes actores en Telefé, ¿qué experiencias te dejó tu participación?

– Fue una experiencia excelente ya que hace mucho no actuaba en Argentina. Yo trabajé un par de veces en Telefé y siempre me sentí muy cómodo. Con Calu me sentí de 10. Fue una escena bastante difícil pero la pudimos sobrellevar, siempre con respeto (hace referencia a la escena de violación que sufrió el personaje interpretado por Calu Rivero en la novela). Obviamente noté las diferencias entre grabar allá y acá. Tuve que volver a acomodarme al código de actuación y técnico de acá. Fue muy lindo, me gusta mucho la ficción argentina, más que nada los unitarios. Por allá la tira diaria no es de mi devoción, no es lo que más me gusta hacer, pero creo que hay mucho talento y muy buenos profesionales acá en Argentina también.

NC:- También actuaste en la obra de teatro “Vacas Sagradas”, ¿te gusta más actuar en teatro que en televisión?

– El director de esa obra fue un gran maestro mío, Hugo Urquijo, un gigante de la escena nacional. Lamentablemente falleció en Enero de este año. Además de ser mi maestro, terminó siendo mi director. A su vez yo fui asistente de dirección de muchas obras suyas. Fue una experiencia hermosa. El teatro a mí me gusta, no es lo que prefiero, pero siento y sé que es el lugar donde el actor se foguea y gana el oficio, para después sentirse más cómodo en otras plataformas ya sea en cines, televisión, etc.

NC: – ¿Preferís actuar en una comedia como “Vacas Sagradas” o en otro género?

– No tengo preferencias por comedia o por drama, realmente cualquier forma de expresión humana me conmueve y me intriga así que no tengo preferencia. Pero justo “Vacas Sagradas” fue un lindo grupo de actores. Ahí conocí a Alfredo Castellani, Irene Almus, Thomas Lepera, Nehuén Zapata. Por suerte nos fue muy bien ya que tuvimos varias nominaciones y, a su vez, con todos coincidimos en muchos otros trabajos. No es mi primera pasión el teatro pero me gustaría volver a hacer algo.

NC: – Otra faceta que tenés además de la actoral, es la musical, ya que hiciste un cover del tema de Lerner “Todo a Pulmón”, ¿tenés pensado hacer otro cover?

– Siempre me pareció que mientras más formado y más herramientas tenga un actor, más puertas se le abren. Es súper importante formarse en el instrumento. Así como el instrumento de un guitarrista es la guitarra, el de un actor es su cuerpo, su voz, su expresión, etc. Así que mientras más afinado esté el instrumento, mejor. Por eso es muy bueno aprender a bailar, cantar, etc. Creo mucho en la formación constante del actor como si fuese un jugador de fútbol. Si uno deja de entrenar se oxida, se debe ejercitar aún cuando no se consigue trabajo. Justamente esa situación le está pasando ahora a mucha gente del ambiente, con el COVID-19, la cuarentena y las restricciones para hacer teatro.

Respecto a la música, hace unos años empecé a entrenar canto. Es algo que me gusta y me sirve como herramienta, aunque no me veo haciéndolo profesionalmente. No haría musicales ya que no me gustan los musicales ni el teatro musical pero sí me gusta cantar y hacer dúos.

NC: – Este año 2020 estuvo signado por la pandemia, ¿cómo lograste sobrellevarlo desde el punto de vista profesional?

– Fue un año muy difícil. Además de ser actor, yo tengo la posibilidad de trabajar como programador. Empecé a formarme hace varios años debido a que en Dublín vivía con varios ingenieros en sistemas que me empezaron a meter el código en la cabeza y el gusto por la programación. De no haber tenido esa herramienta no sé qué hubiera hecho. Lamentablemente tengo muchos colegas actores que están en la necesidad de trabajo.

NC: – ¿Cuáles son tus proyectos laborales para el 2021?

– Principalmente espero que, para el bien de todos, se termine esta tortura de la pandemia y del COVID-19 así podemos volver a trabajar y a tener contacto social. Antes de la pandemia ya estaba pensando en irme del país con mi novia Valentina Correa. Estábamos viendo de irnos para el lado de España. Ahí hay varias producciones y por suerte tengo algunos contactos. La idea es instalarnos allá y probar suerte. A su vez, tengo algunos guiones que me llegaron para hacer largometrajes, pero está todo bastante frenado por la pandemia. A pesar de esto, el plan es ir para el lado de Europa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *