El día de ayer domingo 7, el artista deslumbró con su performance de medio tiempo en el Raymond James Stadium de Florida.
El espectáculo que le dió show al Súper Bowl LV entre el Kansas City Chief y el Tampa Bay Buccaneers viene dando que hablar hace unas semanas debido a la incógnita entre sus seguidores sobre qué canciones de su disco tocaría. Debería superar aquella presentación del 2020 de Shakira y Jennifer López vista por 104 millones de personas y no sería una tarea fácil.
El canadiense de 30 años dio un batacazo con un show de 13 minutos utilizando una gran escenografía y enorme inversión por su parte. Recordemos que, su manager Wassim “Sal” Slaiby le confesó a la revista Billboard que la estrella invirtió 7 millones de dólares en su show para poder ofrecer un espectáculo de primer nivel.
Comenzó con una escenografía orientada en Las Vegas donde interpretó uno de sus temas más conocidos, “Starboy” y luego “The Hills”. Recorrió diferentes sectores del campo de juego, incluido también el interior del Raymond James Stadium para la canción “I can’t feel my face» dónde se lo veía en un pasillo rodeado de espejos y bailarines.
Para concluir con su aparición, dejó dos de sus hits más populares para el final. Con “I feeling coming” enloqueció a sus seguidores, hizo una puesta de luces que graficaban el cielo estrellado con una luna y de fondo al otro lado del campo una lluvia de fuegos artificiales.
Finalmente, el tema que todos estaban esperando “Blinding Lights” comenzó a sonar y fue con el que cerró el show, lo acompañó una coreografía multitudinaria sobre el césped del estadio y le dió el broche de oro que lo consagró.
