Barcelona será de las primeras ciudades en el mundo en promover conciertos al aire libre para tantas personas.
Este verano europeo, la ciudad, celebrará conciertos para personas entre 1.000 y 3.000 en los espacios abiertos del parque del Fórum y los del anillo olímpico de Montjuïc. Serán entre el 20 de mayo y 30 de septiembre en los cuales la mayoría del público estará sentado pero puede darse en alguna ocasión que estén de pie con control previo.
El estilo que se utilizará será el mismo que se usó para el concierto de Love of Lesbian el pasado marzo de este año, que reunió a 5.000 personas por primera vez en plena pandemia en Palau Sant Jordi de Barcelona realizándose un test rápido de antígenos antes de ingresar a todo aquél que tenía entrada y a quienes formaban parte del show.
Un mes después de ese concierto de cinco mil personas, se dio a conocer que solamente seis de todas las personas que asistieron dieron positivo antes de entrar al show y que tampoco se conoció ningún caso de infección colectiva semanas después del mismo.
Desde la organización aseguran que testeando a quienes ingresen y separando a los que fuesen positivos en el momento -más su grupo estrecho con quienes hayan ido- se puede comenzar a caminar hacia la nueva normalidad de los conciertos sin distanciamiento social a cielo abierto y multitudinarios.
Los fondos municipales que se le destinarán a los costes de la infraestructura serán 500.000 euros, que acompañan cualquier actuación en un escenario al aire libre. Los espacios para los conciertos serán todos los que conforman el parque del Fòrum y los del anillo olímpico de Montjuïc, empezando por el Estadi, el Palau Sant Jordi y la explanada olímpica.
