La inmensa e imponente casona tiene más de 125 años de antigüedad, fue una de las confiterías más antiguas de Buenos Aires y fue nombrada patrimonio histórico. La restauración del edificio llevó más de un año y reabrirá sus puertas bajo el nombre de «Águila Pabellón«, para homenajear el nombre original de la confitería (Pabellón el Águila).
Águila Pabellón es una de las aperturas más esperadas del 2023, si bien aún no se anunció la fecha de reapertura, ya se abrió la lista de espera para conocer el histórico restaurante y cuenta con más de 1500 reservas, a la que pueden inscribirse desde la web.
“No teníamos seteada la fecha de apertura, pero queríamos empezar a contar del proyecto, abrimos la lista en mayo y explotó”,
explicó Pedro Díaz Flores, socio y director de Abridor, el grupo gastronómico que estuvo a cargo de la restauración.
Tendrá una capacidad para 325 personas, contará con una cava propia y un salón privado, Águila Pabellón planea abrir en un principio solo por la noche. Aunque pasadas las primeras semanas de su apertura, el plan es poder abrir de lunes a lunes, a partir de las 8 de la mañana y hasta el cierre.
El restaurante está emplazado en la casona original que durante las últimas décadas fue el restaurante del ex Zoo de Buenos Aires, en el medio pasó por otra concesión breve y un gran deterioro y luego fue administrado por la Universidad Tres de Febrero como Centro de Arte y Naturaleza. La restauración, puesta en valor y el interiorismo estuvieron a cargo del equipo del grupo, liderado por la arquitecta Diana Lisman.
La histórica mansión de estilo Art Noveau, cuenta con dos plantas y dos terrazas, tanto en planta baja como en el primer piso que miran al Ecoparque, se integran y conviven con él. La mayoría de sus muebles y espejos fueron adquiridos en un remate del Hotel Plaza. Muchas de las mesas eran los antiguos escritorios de las habitaciones y conservan sus cajones originales, donde se podrá encontrar una edición especial de un libro que realizó el mismo grupo a modo de homenaje, con la historia del edificio desde sus orígenes hasta la actualidad.
EL MENÚ DE ÁGUILA PABELLÓN
La carta fue creada y pensada por el chef Julián Galende, es una propuesta gastronómica de sabores clásicos porteños con un toque contemporáneo. Hay opciones con carne, pollo, carne, pesca, risotto, pasta, y también veganas.
Entre los platos que se podrán probar habrá entradas clásicas como matambre con ensalada rusa con mayonesa de curry, también un ragout de hongos con champignones, portobellos y hongos de pino con huevo a baja temperatura y focaccia, y tartare de remolacha con burrata.
Entre los platos principales infaltables están el bife de chorizo con papas fritas, los ñoquis soufflé de espinaca, con salsa mornay con queso azul, pesto de hojas verdes y almendras. El pollo con salsa de hongos y papas noisette, siempre una pesca del día y también opciones veganas para entrada y principal, como zanahorias asadas con miel de caña y especias, servidas con puré de alubias y semillas de girasol y cilantro, o un pastel de papas vegano.
Entre los postres también se destacan el clásico sabayón con base de membrillos cocidos en almíbar especiado, mousse de chocolate con garrapiñada de maní y miso, una copa helada de la casa y el infaltable flan, de queso, con crema y frutas de estación en almíbar. La carta de vinos fue creada por la sommelier Agustina de Alva y la de cocteles por la reconocida bartender Mona Gallosi en una combinación de coctelería clásica y de autor.
