Zara, Bershka y Cortefiel son algunas de las marcas que se suman al largo listado de las multinacionales que frenaron su comercialización en Rusia.
Ya pasaron unas semanas desde que Rusia decidió invadir abruptamente a Ucrania, estos hechos lamentables alteraron de forma permanente la vida de miles de residentes ucranianos y con ello a las empresas multinacionales que comercializaban allí.
Debido al conflicto bélico y en total desacuerdo con la guerra, marcas europeas y norteamericanas como lo son Zara, todas las firmas de Inditex, Bershka, Oysho, Pull&Bear, H&M y entre tantas otras, decidieron frenar su comercialización y clausurar sus tiendas online en todo el territorio ruso.
Al estallar la guerra, la industria estaba en un gran auge con la semana de la moda en Milán y París. La Fashion Week en esos países cobra relevancia en todo el mundo por lo que no dudaron el brindar su apoyo a Ucrania con movimientos que demuestran su compromiso humanitario.
Algunas de las firmas que se unieron a estos movimientos fueron: Louis Vuitton, donando mas de un millón de euros a UNICEF y Balenciaga, borrando todas las fotos de su cuenta de Instagram dejando solo la bandera ucraniana, poniendo banderas azul y amarillas en los asientos de 500 invitados antes de su prestigioso desfile y publicando una carta de parte del director de la marca.
«La guerra en Ucrania ha desatado el dolor de un trauma pasado que he arrastrado desde 1993, cuando lo mismo sucedió en mi país natal y me convertí en un refugiado para siempre», explicaba Demna.
«Es por eso por lo que trabajar en este desfile esta semana ha sido tan increíblemente duro para mí«, continúa. «Porque en un momento como este, la moda pierde su relevancia y su derecho de existir. La semana de la moda suena a algo parecido al absurdo. Pensé durante un momento en cancelar el desfile en el que tanto yo como mi equipo hemos trabajado tan duro y que estábamos deseando que sucediese. Pero luego me di cuenta de que cancelar este desfile significaría ceder, rendirme al demonio que ya me ha hecho tanto daño durante los últimos 30 años. He decidido que no puedo seguir sacrificando partes de mí por esa guerra de ego sin sentido y sin corazón», sostuvo.
