Turismo ecológico o ecoturismo, para la Organización Mundial del Turismo (UNWTO), son los viajes que se dan en lugares donde prevalece la naturaleza y la principal motivación de los turistas es la observación y la apreciación del entorno. También tiene un aspecto educativo de las culturas tradicionales que habitan en estas regiones. En el contexto actual donde la contaminación es uno de los principales ejes de discusión a nivel mundial, esta actividad recreativa la utilizan los jóvenes como herramienta para frenar el avance de la polución.
El ecoturismo busca minimizar los impactos negativos sobre el entorno natural y sociocultural, contribuyendo al mantenimiento de las zonas naturales que constituyen el atractivo del turismo ecológico. Esto se debe a que genera beneficios económicos para las comunidades regionales que se invierten en la conservación natural y potencia la sensibilización de las poblaciones locales y de los turistas respecto a la importancia de la conservación de los bienes naturales y culturales.
Principios del turismo ecológico
Según la Asociación Internacional de Ecoturismo para que un viaje sea considerado como turismo ecológico debe cumplir con los siguientes requisitos:
- Minimizar los impactos físicos, sociales, conductuales y psicológicos.
- Generar conciencia y respeto ambiental y cultural.
- Proporcione experiencias positivas tanto para los visitantes como para los habitantes del destino.
- Crear experiencias interpretativas memorables a los visitantes que ayuden a aumentar la sensibilidad hacia los climas políticos, ambientales y sociales de los países anfitriones.
- Diseñar, construir y operar instalaciones de bajo impacto.
- Reconozca los derechos y creencias espirituales de los Pueblos Indígenas en su comunidad y trabaje en sociedad con ellos para crear empoderamiento.
Cómo llevar a cabo el turismo ecológico
Primero el turista debe obtener información del destino, sus habitantes, sus costumbres y cultura. Por otro lado, a la hora de buscar hospedaje, tener en cuenta que el lugar elegido para su alojamiento contemple la gestión de agua y de residuos de manera adecuada. En segundo lugar, ya durante el viaje, el viajero tiene que respetar a los pueblos y sus creencias. Cuidar los lugares históricos y evitar la compra de productos que puedan ser patrimonio cultural del país.
Por otro lado, se debe respetar la naturaleza, cumpliendo las normas en los Parques Naturales. Dejar el ambiente tal como la encontramos. Llevar bolsas para conservar los residuos hasta poder depositarlos donde corresponda. Conservar la distancia con los animales salvajes, no alterar su tranquilidad. Usar bicicletas y caminar todo lo que se pueda, ya que el uso del transporte es una de las fuentes principales del calentamiento global.
Finalmente, pero no por eso menos importante, el cuidado del agua. No arrojar plásticos al mar ya que estos contaminan un recurso natural finito. Utilizar la misma con cuidado reutilizando toallas y sábanas para el ahorro de la misma.
Turismo ecológico en Argentina
Argentina cuenta con una infinidad de lugares para conocer, gracias a su extenso territorio, con una gran diversidad de flora, fauna y diversas culturas. Si bien el turismo ecológico se puede practicar en gran parte del territorio, nuestro país cuenta con un total de 58 Parques Nacionales donde se puede llevar a cabo esta actividad. Dentro de ellos se destacan el Parque Nacional Los Glaciares, Parque Nacional Talampaya y Parque Nacional Iguazú.
