En menos de un mes, más de 90 jefes de Estado asistirán en Egipto para tomar decisiones que frenen el calentamiento global.
Los temas centrales del encuentro del 6 al 18 de noviembre serán: cómo financiar los proyectos para mitigar el cambio climático, la adaptación a los cambios generados por la emergencia ambiental y las indemnizaciones por los daños causados por esta «amenaza existencial para la humanidad”.
Así lo indicó el representante especial de la presidencia de la COP27, Wael Abulmagd, insistió en que se debería tratar de poner en marcha los planes de implementación y las promesas acordadas en ediciones anteriores.
Abulmagd, recordó que las estimaciones calculan que para 2050 el cambio climático puede suponer una pérdida del 4% de la economía global. Afectando principalmente a los países menos desarrollados, y que cinco millones de personas mueren cada año por temperaturas extremas.
ACUERDO PARÍS
Seis años pasaron desde la firma del acuerdo que establece medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
«Mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2°C con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5°C con respecto a los niveles preindustriales» , estos son los objetivos fijados por el acuerdo parís en el marco de la convención de las Naciones Unidas sobre el cambio climático.
En este sentido, otro eje que se tendrá en cuenta en las conferencias será decidir cómo financiar los acuerdos respecto a la mitigación. El representante Wael Abulmagd subrayó en que será necesario la participación del sector privado que den apoyo e inviertan.
RECOMPENSAR DAÑOS
El secretario general de la ONU, António Guterres, declaró que la próxima cumbre del clima (COP27) debería dar lugar para la acción sobre pérdidas y daños. Asumir un compromiso económico de los países más desarrollados para las zonas más vulnerables por el cambio climático.
En declaraciones, el jefe de Naciones Unidas ha advertido de que no actuar en este ámbito «llevará a una mayor pérdida de la confianza y a más daños climáticos».
