A partir de este sábado en el Museo de Arte Moderno en la Ciudad de Buenos Aires, comienza una exposición que reúne a más de 30 jóvenes artistas de todo el país.
Adentro no hay más que una morada es una obra que reúne trabajos artísticos que responden a la situación social que atravesaron los creadores durante el período de aislamiento. La idea de esta muestra colectiva es canalizar y potenciar el vínculo con el entorno tangible, intangible e incluso un vínculo espiritual. La idea es presentar una contracara a la imposibilidad de ser vistos.
El nombre de la exposición es un parafraseo del poema Desdoblamiento en máscara de todos de Olga Orozco. El verso demuestra que es imposible la diferenciación entre la noción de existir y habitar. La exposición refuerza a través de las diferentes obras de los artistas, el sentido de pertenencia y la identidad. “Son modos de señalar que estamos vivos mediante la producción de signos, señales y acciones sobre lo que nos rodea, de formas e imágenes que expresan el deseo de reunirse, de estrechar y de cuidar el vínculo con nuestra intimidad e individualidad, con el otro y con aquello que nos trasciende”. Así describe la exposición Alejandra Aguado, curadora del proyecto.
Los 34 artistas son de diferentes partes del territorio argentino, demostrando que el Museo Moderno vela por el federalismo, la inclusión y la oportunidad para que el arte de cada provincia se reúna en la ciudad más importante del país. Algunos artistas a través de sus obras buscan que el espectador reconozca en los objetos y los espacios la figura del cuerpo humano y las huellas del pulso vital, otros obras quieren hacer sentir su presencia al reordenar objetos cotidianos cargándolos de valor afectivo y ritual. Muchos artistas han recurrido a materiales naturales y encontrados.
La exhibición estará disponible a partir del sábado 18 de septiembre hasta diciembre de este año en el segundo piso del Museo Moderno. Se pueden conseguir las entradas desde la página del museo www.museomoderno.org
