La artista, de origen cubano-norteamericano, expone sus dibujos acerca de la crisis del SIDA y la pandemia de Covid-19 en el museo moderno.
Marcas imborrables es el nombre de la muestra curada por la Directora del Museo, Victoria Noorthoon, en un proyecto que consta de 57 dibujos que acompañan dos momentos de la vida de la artista, nacida en 1958 y que es parte de la comunidad LGBT+.
Una serie es de comienzos de los años 90, cuando residía en Nueva York, y la enfermedad del VIH/sida causó estragos en su entorno, pasando los días ayudando y despidiendo a sus amigos y las noches, expresando su dolor y frustración en pequeñas hojas de papel calco, muy delicadas, en las que utilizaba cera y grafito. Estas obras no fueron muy mostradas y la artista las considera de una etapa “de juventud”.
Por otro lado, tenemos obras más recientes, dibujos también en pequeño formato, referidos al encierro y a la pandemia del Covid. La artista retoma la práctica del dibujo con los materiales que tenía más a mano durante el aislamiento, en un momento de introspección y como respuesta a la crisis que se vivió mundialmente.
La mirada curatorial de Noorthoon, que sigue con admiración la carrera de Matalon hace más de veinte años, la lleva a interpretar los paralelismos de ambas series y la posibilidad de mostrarlas en conjunto.
Son obras mayormente abstractas, que lee figurativamente, adivinando efigies entre las huellas realizadas con los materiales, tratando de descifrar la gramática propia de la artista, las marcas y la materialidad que las convierten en un diario personal, atravesado por dolorosas vivencias que dejan huella, así como el valor de la amistad y el tiempo compartido, acercándose a la experiencia de lo sublime.
La muestra forma parte del programa de exposiciones Un día en la Tierra, que ofrece un completo panorama de arte federal e internacional que reflexiona sobre el presente de la humanidad y su relación con el planeta.
Hasta febrero 2023
Museo de Arte Moderno de Buenos Aires: San Juan 350, Buenos Aires.