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NICOLA COSTANTINO PRESENTA «EL JARDÍN DEL TIEMPO SUSPENDIDO», UNA INSTALACIÓN WORK IN PROGRESS, EN LA FUNDACIÓN SANTANDER

Nicola Costantino

PaRDeS,  conforma un paraíso artificial que irá mutando a lo largo del año, donde la belleza es utilizada como antídoto ante el terror del fin de la humanidad.

Nicola Costantino, referente del arte contemporáneo, se aleja de su vertiente más conceptual y enfrenta sus prejuicios sobre la representación de las flores, anteriormente asociadas a un arte sin compromiso, así como el uso de la cerámica, una técnica muy tradicional a la que revaloriza desde sus experimentos pandémicos con el lento y laborioso Nerikomi japonés y que podemos observar en el video que acompaña a la muestra.

Estas piezas, en que la artista dice sentirse como una médium a través de las cuál otras fuerzas actúan, son múltiples. Se deja atrás la idea de pieza individual y de un creador trabajando a solas, al sumar un gran equipo de colaboradores, de la Fundación Todavía es Tiempo. Nicola experimentó la transmisión de sus conocimientos, utilizando el arte como una herramienta para cambiar la vida de personas que no son artistas, así como el trabajo grupal y comprometido a lo largo de los meses, que dio como resultado estas dos mil flores combinadas con hilos de seda que componen la etapa inicial de un jardín tan bello como monstruoso.

Al pie de la escalera, una fotografía revela el mito de la flor azteca: entre flores (esta vez naturales) aparece un calco de la cabeza de la artista, que adopta la identidad de la pitonisa, en una de las primeras obras que daría inicio a esta serie donde explora la decadencia de la belleza, lo transitorio de lo orgánico y como la naturaleza empieza a reclamar lo que le pertenece.

A lo largo del año, acompañando el crecimiento del jardín, la Fundación Santander planea un programa de activaciones en que habrá danza, performance y otras artes, así como la realización de un mural colectivo en la terraza, con venecitas, cerámicas y piezas rotas o no utilizadas en la instalación, que se reciclarán como parte de este nuevo proyecto.

Las preocupaciones ecológicas cruzan la obra y hacen pensar en que el cambio climático es planetario y pone en juego a toda la humanidad. El arte es un motor de transformación y esta instalación se propone crear una sensación de infinito y conectarnos con otros niveles de existencia.

De Marzo a Noviembre. Fundación Santander: Av. Paseo Colón 1380, Buenos Aires.

Más información en: Fundación Santander Web.

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