El cuidado del medio ambiente es uno de los temas principales en la agenda de nuestro país, conoce qué hábitos sencillos podes implementar en tu vida cotidiana.
El medio ambiente es un tema cada vez más presente en nuestras vidas, lo leemos en las noticias, lo vemos en nuestros celulares y lo vivimos día tras día. Con el pasar de los años, son más las consecuencias que vemos reflejadas en nuestro planeta por el mal accionar del ser humano. Desde aguas contaminadas hasta el aire que respiramos.
La concientización ambiental es un arduo trabajo que tiene detrás a más de una organización intentando ganarle a este enemigo ¿invisible? La ONU presentó informes que estiman un cambio irreversible para 2050, esto quiere decir que aún tenemos 27 años para evitar, lo que hasta hoy parece, inevitable.
El error más común que cometemos aquellos a quienes nos interesa este gran problema es pensar que los pequeños cambios no impactan hacia la mejoría. Sí, tu aporte sí suma, cada hábito que modifiques se pone en conjunto a los de millones de otras personas que hacen el suyo.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que los grandes cambios empiezan con pasos chicos. No es necesario abandonar abruptamente costumbres que hemos tenido toda la vida, ya que no permite que nos adaptemos al cambio y, generalmente, concluyen en desistir de la práctica. Tampoco es necesario gastar una fortuna para mantener el cuidado del medioambiente, muchas veces vemos en la televisión que hay que comprar ciertos productos en lugares determinados que, para la economía de muchos, no está dentro de sus posibilidades.
A continuación te dejamos 5 hábitos súper sencillos que van a generar un gran impacto positivo en nuestro planeta.
Primero de todos y muy importante AHORRÁ AGUA. No dejes la canilla abierta ni cuando te laves los dientes, los platos, o cuando estés por entrar a bañarte. Es preferible ducharse antes que darse un baño ya que se estima que, demorando como máximo 10 minutos, se ahorra alrededor de 400 litros de agua en un hogar de cuatro integrantes.
USA LA BICICLETA, TRANSPORTE PÚBLICO O CAMINA. Al utilizar menos un vehículo privado, evitamos la contaminación del aire con dióxido de carbono, el cual es un gas de efecto invernadero y el principal responsable del cambio climático. Otro beneficio de este hábito es que ayuda a tu economía y, según un estudio científico, caminar un total de 40 minutos por día ayuda a tu condición física.
REDUCÍ TU CONSUMO ELÉCTRICO. Apaga las luces y aparatos electrónicos, como la televisión o el ventilador, cuando ya no estés en una habitación. Desenchufa los artefactos cuando dejes de utilizarlos, como por ejemplo la pava eléctrica, el cargador del celular, el aire acondicionado, entre otros.
SEPARÁ LA BASURA. Utilizá los contenedores correspondientes para distinguir entre la basura (restos de comida, papel y cartón sucios, plásticos sucios, vidrios rotos o contaminados por químicos como las lámparas fluorescentes) y los reciclables (papel y cartón secos, plástico limpio, vidrios, metales). Este paso es muy importante, ya que permitimos que se produzca la “economía circular”, en esta los productos reciclables son recolectados y sus materiales son utilizados para producir un producto nuevo.
REDUCÍ TUS PLÁSTICOS. Sin dudas, este material es uno de los enemigos más poderosos que tiene el planeta. Una bolsa de plástico puede tardar alrededor de 500 años en degradarse, por lo que es muy importante reducir el consumo del mismo. Reutiliza los envases que tengas en tu hogar. Cambia las botellas de plástico por las de vidrio. Reemplaza las bolsas de nylon por bolsas de tela o incluso por el típico changuito de metal y tela que usaban nuestras abuelas.
Una vez que tengas dominadas estas actividades, vas a poder complejizar tu aporte, si es que lo deseas. Lo principal es mantenerse informado de qué es lo que está pasando en la actualidad y cuál es la mejor manera que tenemos a nuestro alcance como ciudadanos para vivir en un planeta mejor, tanto para nosotros como para las generaciones futuras.
