La primavera trae días más largos y una explosión de colores en la naturaleza, pero tambien trae algo no tan deseado para muchos: las alergias.
Esta temporada es la época del año en que más personas sufren de alergias estacionales, presentando por ejemplo: estornudos frecuentes, congestión nasal, rinitis, irritación ocular, conjuntivitis y picazón en los ojos; y tos o sensación de molestia en la garganta.
El polen suele provocar la alergia estacional más común en la primavera, tambien conocida como “fiebre del heno”. El polen está compuesto por partículas biológicas asociadas a la reproducción de las plantas y su función de asegurar la supervivencia de la especie.
Si bien, cada especie vegetal tiene una época de polinización, la primavera es la época del año que le toca a una de las especies que más afecta a los alérgicos: los plátanos. En la ciudad de Buenos Aires, hay aproximadamente 75.000 ejemplares de esta especie.
Cuando el fruto del plátano se desprende y cae, se desarma y forma una especie de pelusa, que con la acción del viento impacta en las mucosas y causa los síntomas típicos de alergia.
Además del polen, hay otras fuentes de alergia que incluyen los ácaros y el polvo. Cuando el clima se torna más agradable, es común que las personas realicen una limpieza a fondo, ventilen y sacudan cortinas, almohadones, removiendo todo lo que pudo haber acumulado polvillo durante el invierno. Esto sin duda tambien puede desencadenar síntomas alérgicos.
Fuente: Freepik.
CONSEJOS PARA PREVENIR Y ALIVIAR LAS ALERGIAS
- Es recomendable usar anteojos para reducir el contacto del polen con los ojos.
- Evita la exposición al humo y sustancias irritantes como el tabaco.
- Evita actividades al aire libre en horarios pico de lluvias polínicas, por ejemplo, alrededor de las cuatro y cinco de la tarde.
- Luego de ventilar los ambientes, mantené cerradas las ventanas para evitar el ingreso de polen. Los purificadores de aire tambien son una excelente opción.
- Trata de mantener las superficies libres de polvo.
- Lava la ropa de cama y sábanas, una a dos veces por semana.
- Lava peluches, cobertores y acolchados.
- Si estuviste al aire libre, una ducha al llegar a casa es una buena opción. El polen puede quedarse en la ropa, el cabello y la piel.
- Consulta con un especialista: Si ya sabes que sos de los que sufren estos síntomas en primavera, lo mejor es que consultes con un alergista, ya que existen tratamientos preventivos, cuyo objetivo es justamente ayudarte a pasar la estación polínica de la manera más saludable.
