La mega empresa tecnológica con base en Cupertino lleva más de seis años desarrollando un proyecto «puertas adentro» que le permitirá irrumpir en el mercado de los vehículos autónomos con una nueva propuesta. Una apuesta sumamente arriesgada, no solo por tratarse de un ámbito de la industria tecnológica desconocida para Apple hasta ahora, sino también por la intensa competencia que le espera.
Se desconocen públicamente los detalles del denominado «Proyecto Titán», sin embargo y como era de esperar, antes de comenzar con la producción de los automóviles, Apple deberá encontrar un aliado de confianza; una compañía que posea la infraestructura y la experiencia necesaria para llevar a cabo la iniciativa.
Desde hacía ya varios meses, la «empresa de la manzana» y Nissan habían comenzado a charlar acerca de como unir fuerzas y desarrollar el ambicioso «iCar». A pesar de los esfuerzos de ambas partes, se conoció recientemente que Nissan desestimó por completo las negociaciones con Apple.
Según las propias palabras del CEO de la compañía japonesa, Ashwani Gupta, publicadas en un articulo de Insider: «La manera en que diseñamos, producimos y desarrollamos será como un fabricante independiente, como Nissan». Esta declaración nace a raíz de que, desde Apple, se instaba a que Nissan produzca y presente los automóviles bajo el nombre de la marca estadounidense, relegando a la empresa nipona al papel de un mero proveedor de materiales y mano de obra.
Gupta remarcó que «Nissan no se cierra a colaborar con empresas líderes en tecnología, siempre y cuando respeten su manera de fabricar autos». Es evidente que los responsables de grandes hitos como iPhone o iMac deberán adaptarse a este nuevo entorno, con sus debidas exigencias, si realmente quieren generar un impacto tan grande como lo hicieron con sus productos estrella en el pasado.
