El Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente se llevará a cabo entre el 17 y el 28 de marzo de 2021, de forma presencial y con varias actividades al aire libre en diferentes lugares de la Ciudad de Buenos Aires.
Las convocatorias para la presentación de largometrajes y cortometrajes internacionales, ya se encuentra habitada hasta el 15 de enero del 2021 y podrán inscribirse a través del siguiente link: buenosaires.gob.ar/festivalesba/convocatorias-bafici-202. En cambio, para los proyectos nacionales de cortometraje y largometrajes el plazo es hasta el 18 de enero del mismo año.
El festival reúne, como todas las ediciones anteriores, las películas más destacadas de los directores nacionales e internacionales, permitiendo así, que el público en general conecte con lo cultural y conozca otros films que no llegan a proyectarse en las pantallas y en otras plataformas digitales. Además, ofrece una programación amplia para el rango de edad, para niños y adultos, con la proyección de cortometrajes y largometrajes de los cinco continentes, abarcando distintas temáticas inclusivas en competencia oficiales y actividades especiales.
El ministro de cultura de la Ciudad, Enrique Avogadro, sostuvo que «estamos muy emocionados por el lanzamiento de las convocatorias para una nueva edición de BAFICI. Nos da mucha felicidad que podamos volver a vivir el BAFICI en tiempos tan complejos. Este evento se propuso seguir siendo una plataforma para el cine independiente y con el objetivo de sumar nuevos públicos. Seguimos acompañando al sector buscando el diálogo y la generación de herramientas para la producción y difusión del cine nacional. Seguimos posicionando a Buenos Aires como el centro cultural de latinoamérica con el cine como una de sus naves insignias”.
A su vez, el director artístico del 22º BAFICI, Javier Porta Fouz, argumentó sobre el cine en la actualidad, la conexión con el publico y su relación con el arte. “El cine está en crisis en la mayor parte del mundo, y esa crisis no solamente afecta a las salas: las películas viven en formas menguantes y no necesariamente en términos de cantidad. Hay una dimensión del arte del cine -ese gran arte del siglo XX- que, en estos momentos del siglo XXI, exige un sinceramiento urgente: la conexión de las películas con el público se ha viciado. El cine supo ser un gran arte popular y también supo generar rebeldías y renovaciones genuinas y estimulantes. Hoy, cada vez con mayor frecuencia, tiende a experimentarse meramente como global, masivo y cargado de marketing o, en su defecto, con escuetos códigos hoy mayormente vaciados de osadía y repetidos para consumo de minorías aisladas y endogámicas. En cualquiera de los casos el peligro es la pérdida de la seducción y los atractivos más nobles del cine, ese arte que tiene que volver a conectar con todo el público posible, con menos etiquetas y más potencia creativa compartida. Este nuevo Bafici, con pasión y vocación comunicativas, se propone ayudar a ese reencuentro», comentó.