Novedad Cultural hablo con Lula Rosenthal, cantante y actriz, que interpreta a «La Rusa», una enfermera que «cuida» al grupo de amigos que se instala en una casa del Tigre para vivir sus últimos años juntos en «Viva la Vida«, obra musical dirigida por Valeria Ambrosio que se presenta de miércoles a domingos en el teatro Lola Membrives. Participó en varias obras de teatro, formó parte de la banda «F.A.N.S» luego de ganar el reality «Operación Triunfo, la banda» y hoy brilla, dentro de un elenco lleno de figuras.
- ¿Cómo llegaste a formar parte del elenco de «Viva la vida»?
Nos conocemos hace tiempo con Vale Ambrosio (la directora) y veníamos con ganas de trabajar juntas, charlando, buscando el momento. Siempre sentí una sinergia cuando vi los proyectos de ella que, además de ser una bellísima artista, es enorme como persona y no arma equipos de trabajo, arma familias con mucho amor. No hay mejor combinación. Así que me llamó directamente para ofrecerme formar parte de “Viva La Vida” y entonces finalmente concretamos los deseos. Cabe destacar también que, la música de Palito me conecta directamente con mi viejo, y eso es un plus no menor.
- ¿Cómo fue la construcción de tu personaje? Estaba todo en el guión o fueron surgiendo aspectos y situaciones a partir de los ensayos o improvisaciones?
No fue fácil y eso me encantó. Fue un desafío porque es un personaje que entra constantemente a romper con todo un código que se viene sucediendo. Cada entrada es un desparpajo y encontrar ese equilibrio fue re interesante. Algunas cosas estaban escritas, otras fueron surgiendo en el juego (que hubo mucho).
- Interpretas a un personaje con una historia pesasda y oscura que al mismo tiempo despierta carcajadas en el público, ¿por qué consideras que tu personaje llega tan bien al espectador? ¿El humor ocupa una parte importante en tu vida?
El humor es todo. Forma parte de mi vida entera, de mis raíces, de mi manera de ser y de fluir en la vida. Creo que el humor es una herramienta que “des-terribiliza” situaciones, que nos acerca a sentir la plenitud de las cosas porque el humor, sea del color que sea, es siempre honesto. Yo no lo busco: sucede, me brota, y me hace sentir tan viva ver a alguien reírse o reírme yo. Imaginate cuando descubrí eso en el teatro, todo en potencia. A la vez, bien decís, el personaje tiene una historia súper fuerte en la que me interioricé bastante para que, más allá del humor, siempre haya verdad. Siempre. Por eso es re loco que cuando Blanka (el personaje) cuenta su historia, la gente se queda un poco tiesa porque al venir de un humor constante y desopilante, ese momento es como ¡PAF!. Los opuestos, los matices, el ying y el yang. Te estás riendo pero algo se siente amargo, entonces hay cierta consciencia en el “¿de que me estoy riendo exactamente?”. Un poco lo que suele proponer un artista que para mi se pasa de brillante, que es Juan Pablo Geretto.
- Hablando un poco de cómo llegaste hasta acá, ¿cómo fue tu formación? ¿Hay algún consejo que te gustaría darle a los chicos que recién empiezan?
- ¿Tenes otros proyectos para este año? ¿Podes contarnos de qué se tratan?
En lo que a Teatro respecta, este año vuelve uno de los amores de mi vida: “La Desgracia”, en su tercera temporada. ¡Todo el mundo tiene que verla! Es maravillosa. También me gustaría volver a hacer algunas funciones de “Lula By Lula”, otro de mis “espectacuamores”. Se está viendo. Y en el 2019 también me propuse florecer y retomar mi camino con la música porque no me aguanto más a mi misma sin hacer música. Por lo pronto seré la vocalista de DICCA (@diciembrecaliente) -una banda musical que se las trae-, e incursionaré en mi música solista, así que allá vamos!