La saga de películas de «X-Men», basadas en los cómics de Marvel, terminó de la peor manera con el filme «X-Men: Dark Phoenix», el cual fracasó rotundamente en la taquilla mundial ya que solamente recaudó 204 millones de dólares, número que alcanza a cubrir los gastos de producción que costaron 200 millones debido a las regrabaciones.
Con un reparto encabezado por James McAvoy, Sophie Turner, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence y Nicholas Hoult la cinta prometía un final digno de la saga basada en los «mutantes más famosos» creados por Stan Lee en la década del 60; pero lejos de ello, la película fracasó no solo en taquilla sino también con los críticos. En el sitio Rotten Tomatoes, la película de Marvel cuenta con una valoración de 23% sobre 100, mientras que el sitio IMDB es más generoso y la califica con un 6.1/10.
A su vez, el director de la película, Simon Kinberg, reconoció en una entrevista radial que la película no tuvo la recepción que él esperaba. «Es claramente una película que no conectó con la gente que no la vio y no conectó lo suficiente con quienes sí la vieron. Me hago responsable”, aseveró.
El cineasta británico aseguró que la mala recepción por parte del público se debió a factores externos como el cambio en las fechas de lanzamiento y a la compra de FOX por parte de Disney, que generó que la película pasara de estar pensada en dos partes a ser solamente un largometraje.
Por último, la cinta de Kinberg tuvo el peor debut de fin de semana en Norteamérica entre las doce producciones que constituyen la franquicia «X- Men» al quedar 20 millones por debajo del hasta ahora estreno más flojo. Esta es la primera vez que una película de los «X-Men» no se alzó con el primer puesto en cuanto a las recaudaciones de los días posteriores a su estreno.
