Luego de más de 10 años de estar bajo la tutela de su padre, Britney Spears, la emblemática cantante que marcó la adolescencia y la juventud de millones de personas, rompió el silencio sobre su experiencia bajo el mandato de su padre a sus 39 años de vida.
Britney Spears en el año 2006 sufrió diferentes episodios de depresión luego del divorcio con Kevin Federline. Esta situación le costó la custodia de sus dos hijos y también debió ingresar a un centro de desintoxicación debido a su consumo de alcohol y algunas drogas. Este año fue donde la artista vivió ese famoso episodio de salir con un paraguas a romper los vidrios de un auto luego de ser acosada por una horda de periodistas.
Britney Spears luego de este momento pasó a estar bajo la tutela total de su padre Jamie Spears. A partir de ese momento, tuvo control total de su vida, su carrera, su economía, su cotidianeidad, su familia y su día a día.
Con el correr de los años, la cantante se mantuvo en silencio con respecto a su vida y a como la manejaban aquellos que dicen cuidarla. Britney creó en sus redes una fachada para todos sus fanáticos, para llevarles tranquilidad y no sacar a la luz lo que vivía.
El silencio terminó por parte de la estrella pop ya que luego de solicitar una audiencia con la jueza Brenda Penny, Britney pudo finalmente declarar por más de 20 minutos mediante videoconferencia. En esta llamada, la artista no solo pide que se remueva la tutela de su padre, sino que contó todos los abusos que sucedieron con su vida.
La cantante alegó ser controlada en cada aspecto de su vida, declaró que su familia explotó su carrera para su propio beneficio, que la obligaron a seguir con shows y espectáculos cuando ella no se sentía preparada para hacerlos. También contó en esta declaración que no la dejan decidir por nada, ni siquiera por el color de las paredes de su propia casa. Sin embargo lo que más sorprendió a los fanáticos de la estrella, es que Britney tiene implantado un DIU (dispositivo intrauterino) no por decisión propia, para imposibilitarla a tener hijos. Ella tampoco puede casarse con su actual novio, ni siquiera le permiten viajar en el mismo auto junto a él, solos.
Toda esta información impactó a los fans de Britney y los impulsó a movilizarse por las redes con la consigna #FreeBritney. Hashtag que vienen utilizando hace meses ya que sus fans sospechan desde antes que algo extraño sucedía con la cantante y la tutela de su padre.
Britney Spears fue y es la voz de muchos jóvenes, supo reinvertarse, superar momentos difíciles y ahora más que nunca reclama lo que le pertenece, su libertad. No importa cuantas veces se la escuche cantar im a slave for you (soy tu esclava), es una mujer libre que no debe estar atada a ningún tutor.
