El pasado 5 de febrero se estrenó en la plataforma de Netflix Malcom and Marie, la nueva película de Sam Levinson, director de la serie Euphoria. El film narra la historia de Malcom, un director de cine (John David Washington) y su esposa Marie (Zendaya Coleman) que al llegar a su casa después del estreno de su película tienen una discusión en la que cuestionan aspectos de su relación.
La película fue grabada en solo 14 días y con un equipo reducido de 22 personas por las restricciones que implica la pandemia. «Sam es como de mi familia. Tuvimos esta idea, podíamos grabar una película de forma segura en cuarentena con un número reducido de personas. Usamos algunos miembros del equipo de Euphoria que se quedaron sin trabajo porque los rodajes pararon. Estaba fascinada con la idea de rodar una película con solo dos personajes. Era como una obra. Fue complicado para todos porque rodamos en un solo espacio. Estar en cuarentena juntos fue bueno en una parte porque podíamos trabajar en el material mientras estábamos ahí”, comentó Zendaya en una entrevista para la revista Elle.
Esta es la primera vez que Zendaya protagoniza, produce y co-financia una película. La actriz que comenzó en Disney hoy ha ganado mayor renombre gracias a sus interpretaciones como Mary Jane en la nueva película de Spiderman y sobretodo por su actuación en la serie Euphoria, por la que consiguió un Emmy con solo 24 años.
Desarrollada en una sola noche y en blanco y negro, la película muestra con naturalidad una discusión de pareja que podría tener cualquiera. Todo comienza porque Malcom, cuando presenta su película, agradece a todo el equipo de producción pero no agradece a su esposa, quien es una de las principales en darle apoyo y la inspiración de la historia en sí. Marie, por otro lado, es una mujer joven que tuvo problemas de adicción y que decidió retirarse de la actuación.
Zendaya logra plasmar la tristeza y el dolor, un dolor que no tiene que ver con que su esposo no haya dicho “gracias” o con un perdón, sino con la sensación de que la tomen por sentado a pesar de ser la más involucrada. Sam Levinson refleja a través de los diálogos, música, iluminación oscura, primeros planos, lo frustrante y complicado que puede llegar a ser una relación amorosa.
Se tocan temas como el ego, ambición, adicciones, celos, tristeza, racismo, ira, arte, miedo a «no ser alguien”, miedo a ser dejado de lado, y por supuesto, amor. La actuación de John David Washington representa la desesperación y ambición que Malcom tiene por el cine y cómo muchas veces esa obsesión puede llevarte a apartar cosas importantes.
En 14 días, con un equipo reducido, en un solo ambiente y con dos actores lograron plasmar estos temas con naturalidad.