La cultura rock lleva influyendo el contexto de la juventud latinoamericana desde hace más de 50 años; entendida no solo como una manera de hacer música sino también como un estilo de vida. A pesar de ser un movimiento originalmente anglosajón, logró instalarse en esta zona tan peculiar del mundo mezclando su propia rebeldía y actitud contestataria con la idiosincrasia de países tan diversos como México, Chile o Argentina. Esto naturalmente implicó roces con las dictaduras y con un establishment opresivo que reprimía este tipo de expresiones artísticas.
Durante 6 capítulos de aproximadamente 50 minutos, la mini serie documental de Netflix «Rompan Todo» propone sumergirnos en esta historia de evolución musical, social y cultural. Los guías en esta travesía serán los propios integrantes de las bandas pioneras y más importantes de la escena; Fito Páez, Andrés Calamaro, Rubén Albarrán, Charly García, Álvaro Henríquez, son solo algunos de los nombres de las figuras que se prestaron a participar del proyecto.
La persona clave en torno a la que gira gran parte del documental es el músico y productor Gustavo Santaolalla, quién además de ser una pieza fundamental en la producción de muchas de las grandes bandas del rock en español, es el productor ejecutivo de la serie.
La gran promesa de recorrer la historia de todo el rock en Latinoamérica es un trabajo muy ambicioso que lógicamente no puede ser abarcado en su totalidad en seis horas. El público notó la ausencia de grandes referentes, por ejemplo la de Caifanes, la popular banda de rock alternativo mexicana. Sin embargo, el impecable trabajo de edición y recopilación de los archivos audiovisuales, sumado a los más de 90 testimonios únicos, hacen de «Rompan todo» una gran pieza de entretenimiento para aquellos curiosos y amantes de este ambiente.