Aquellos ojos curiosos que se encontraban observando las estrellas la noche del 7 de febrero se sorprendieron al toparse con un fenómeno de lo más atípico para el paisaje convencional del firmamento argentino. Una suerte de tren de luces se movilizaba a gran rapidez por el cielo, opacando el fulgor de los demás cuerpos celestes. El acontecimiento no duró más de dos minutos; tiempo suficiente para generar desconcierto y curiosidad por averiguar la justificación de tal manifestación.
Lejos de tratarse de ovnis o algún tipo de proyecto secreto del gobierno, estas extrañas luces son la parte visible del ambicioso nuevo proyecto de la compañía espacial SpaceX, comandada por el magnate sudafricano Elon Musk. Denominado como «Starlink» e impulsado en variedad de países desde mediados de 2020, la idea de este programa es «brindar internet de calidad a todo el mundo a través de una red compuesta por satélites de órbita baja».
Como todas las iniciativas que llevan a cabo las empresas de Musk, las ambiciones y el desarrollo son grandilocuentes; si todo continua correctamente, se planean lanzar más de 40.000 satélites a la órbita espacial, logrando un servicio de internet estable hasta en el lugar más recóndito del planeta. El gobierno nacional autorizó que SpaceX nos provea con su servicio de banda ancha, sin embargo, todavía no podemos utilizarlo libremente ya que se sigue trabajando en la implementación del sistema con la ayuda del equipo nacional de ARSAT.
Para las personas que aún no pudieron presenciar el espectáculo nocturno, existirán varias oportunidades en el futuro para hacerlo. Mediante la página web www.findstarlink.com, se puede ingresar la localización geográfica donde uno se encuentre y consultar cuando volverán a aparecer en el cielo las luces futuristas de Elon.