Lo que algunos no podemos poner en palabras, otros tienen la facilidad de expresarlo con un dibujo. Su nombre es Óscar Alonso pero la gente lo conoce bajo el nombre de «72 kilos» luego de comenzara a publicar sus dibujos en internet con ese apodo. «Le llamé 72 kilos porque en ese momento pesaba 92 kilos y me puse como objetivo de alcanzar mi peso ideal bajando esos 20. De un momento a otro, se convirtió en el lugar donde iba contando todos mis días», nos reveló el artista español que vive en Bilbao.
Hoy 72 kilos tiene más de 1.700.000 seguidores en Instagram que apoyan sus viñetas diarias con miles de likes. «Intento abstraerme del numero de seguidores porque no lo se materializar mentalmente. Ahora intento dibujar lo que yo quiera, intento motivarme a mi mismo sin tener en cuenta el qué dirán después», confesó Alonso que también reconoce como «un premio» que la gente comparta sus dibujos y «lo usen de bandera» para expresarle algo a otra persona.
Sus ilustraciones pintan de vivos colores las pantallas de los usuarios día tras día en este año de tanta oscuridad. De la misma forma, el dibujante nos reconoció: «Mis dibujos de este año han tenido un buen recibimiento y todo el contenido que yo hacía dibujándome a mi mismo para motivarme a mi sobre mis problemas, han servido como reflejo en la gente».
Aunque no crea que haya «un punto optimo de todo esto» el artista se mostró muy contento por haber recibido los mensajes de sus seguidores contándoles sus historias. «Estoy super agradecido de crear una cosa desde mi casa que se pueda ver en cualquier parte del mundo y que además le sirva a alguien», completó el creador de contenido español.
Alonso nos contó que fue un año «muy complicado» en lo personal, como también lo fue para todos. Sin embargo, el historietista rescató que «creativamente ha sido un año muy bueno» porque le ha permitido explorar muchos caminos. «Tuve facilidad para traspasar mis sentimientos al papel. Ha sido un año muy productivo porque las condiciones de no hacer otro tipo de tareas, me ha permitido tener más tiempo como historietista», comentó.
También este año le permitió «centrarse en los temas que realmente importan» para sacar un libro sobre titulado “Las cosas que importan”, que tiene como objetivo preguntarse qué es lo que importa cuando no podes hacer mucho más que estar en casa. «Son esos temas que parecen tan obvios pero que cuando te limitan los desplazamientos los valoras mucho, como: estar con tu familia, tener salud, reírte, estar en silencio, crear, el hecho de tener presente que nos vamos a morir para disfrutar lo que tenemos», amplió el dibujante.
Al comienzo de la pandemia, Alonso había lanzado otro libro con el nombre de «El mundo es un regalo», una recopilación de los trabajos publicados en redes sociales junto con otras viñetas inéditas. El historietista nos develó que no ha tenido el respaldo que se esperaba pero manifestó: «Creo que está más vigente que nunca desde el título hasta la temática que tiene dentro que son los grandes temas de los que hablo yo: de estar cerca de las personas que quieres, de reconciliarte, de motivarte a hacer cosas que quieres».
El artista también reconoció como un hecho importante del año la pérdida de Quino, que deja una obra «tremenda e insuperable», junto con «una manera de ver al mundo que está tan actualizada como la viñeta que se publicará mañana». Para el historietista español, que desde pequeño dibujaba como por hobby, Quino era uno de sus máximos referentes, y completó: «Hace unos años, en Argentina, una de las cosas que quería hacer era sentarme en un banco con Mafalda y hacerme una foto».
Para el 2021, Alonso espera que no se repita otro año así pero sí desea «que se repita esa capacidad para crear porque ha sido muy buena». De todas maneras, planea continuar con las viñetas diarias en 72kilos que son «el corazón de todo esto», viajar a algún país de Latinoamérica cuando se pueda y pintar un mural en algún lugar del mundo.
