Finalmente llegó el día que cientos de trabajadores de bares y restaurantes estuvieron esperando por más de 5 meses. El pasado lunes 31 de agosto reabrieron decenas de locales gastronómicos de la Ciudad de Buenos Aires con la condición de instalar mesas al aire libre.
El viernes 28 de agosto el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta brindó una conferencia de prensa en la que anunció la apertura de nuevas actividades en la ciudad, entre ellas el rubro gastronómico. En la conferencia destacó: “Cada uno de los locales podrá presentar una propuesta para mantener la distancia que les pedimos”. Y amplió: “Además van a tener que seguir un protocolo estricto, como el uso de tapabocas en los empleados y clientes, y el distanciamiento entre las mesas”.
En la conferencia se resaltó que cada bar y restaurante, deberá presentar un protocolo que muestre cómo estarán distribuidas las mesas para que sea aprobado por el gobierno de la Ciudad. Alguno de los puntos que integran el protocolo para la apertura de locales gastronómicos especifican que no podrá haber servicio alguno en los salones interiores, tiene que haber distancia entre personas de al menos 1,5 metros, uso del tapabocas de manera permanente tanto del personal como las personas ajenas al establecimiento, entre otros.
Los primero locales que tienen permitido abrir sus puertas, son los que ya tienen la validación aprobada hecha en el sitio web oficial del Gobierno de la Ciudad (https://www.buenosaires.gob.ar/tramites/emplazamiento-area-gastronomica). El resto de los locales que no tengan la habilitación, deberán tramitarla desde el mismo sitio web mencionado anteriormente.
Por otro lado, el secretario general del Sindicato de Gastronómicos porteño Dante Camaño, calificó de “insuficiente” la apertura de restaurantes y bares en la ciudad y consideró que se trata de “un pequeño paso” aunque aseguró que “el paso total es abrir todo y trabajar a pleno”.
El dirigente gremial estimó que «más de 2.000 bares, restaurantes y hoteles no van a volver a abrir en la Ciudad» y advirtió que «no se va al fondo del problema que es la desgracia económica» que representó el cierre de los locales del sector.
«En nuestro rubro lamentablemente no menos de 30.000 trabajadores se quedarán sin trabajo, y solo en el sector formal«, dijo Camaño en diálogo con radio Mitre.
Cabe destacar, que esta habilitación del sector gastronómico se da en el contexto del “pico” de contagios según los infectólogos. El último parte diario epidemiológico de la Ciudad, actualizado el 2 de septiembre, arrojó un total de 1344 casos diarios de contagios. El tiempo dirá si fue una decisión acertada o arriesgada por parte del jefe de Gobierno porteño.