por Marini Vitola y Anabella Bulzomi
El 11 de abril comenzó la edición número 20 del Festival Internacional de Cine de Buenos Aires. Con 36 sedes, distribuidas por toda la ciudad, los espectadores podrán disfrutar durante 12 días de las propuestas de uno de los festivales más importantes del país y de la región.
Como cada año, el festival cuenta con diferentes secciones de competencia y proyección. Claro que para los films que compiten las entradas se agotan rápido, por lo que es muy recomendable sacar los tickets con anticipación. Una muy buena forma de hacerlo es a través de internet desde la página del festival: http://festivales.buenosaires.gob.ar/2018/bafici/es/home
La competencia oficial latinoamericana presenta films de Uruguay, Paraguay, Chile, Bolivia, Brasil, Perú, Argentina y Ecuador. Una de ellos, Agujero Negro, tuvo su premiere mundial el viernes 13 de abril y Novedad Cultural estuvo presente para ver el film y escuchar a su Director: Diego Araujo.
El film, protagonizado por Victor Arauz, Daniela Roepke, María Garzón, Alejandro Fajardo y Cristina Morrison, cuenta la historia de Victor, un escritor a punto de ser padre primerizo y obligado a terminar su nueva novela, que se enamora de una joven de 16 años. Esto pone en crisis su vida y le presenta un gran desafío para crecer y entrar definitivamente en la adultez.
El film tiene una estética particular: fue filmado en blanco y negro. Si bien es un condimento especial, no resulta lo más atractivo de la película; lo que más atrapa al espectador no es lo visual sino la trama. Relatada de manera simple, la historia de Victor, su mujer, sus suegros, los vecinos y la joven de 16 años de la que se enamora, atrapa, porque avanza, se puede ver claramente, el inicio, el desarrollo y el final. Otro factor positivo es que el personaje principal vive su conflicto, lo atraviesa. No es el mismo al inicio que al final, y eso siempre es algo a favor del film. El director supo dirigir a un elenco sólido, y mostrar cada etapa de Victor de manera correcta. La variedad de planos y movimientos de cámara es la adecuada para este tipo de historia, solo desentona una escena en la que un plano puede llegar a confundir al espectador. La música resulta muy importante en el film, acompaña cada situación de tensión o de avance en la historia y a veces imprime el tono que el Director y autor le quiere dar a la escena. Al final, el espectador podrá decir que le contaron una historia, bien narrada, bien actuada y entretenida.
Los festivales de cine, además de presentar títulos que solo pueden verse en pantalla grande en estos contextos y no el resto del año, permiten la comunión entre los espectadores y los realizadores del film. Esto ocurrió luego de la proyección de Agujero Negro. Su director, dos de sus actrices y su productora, estuvieron presentes para hablar con el público.
Público: – ¿ Porqué se se llama la película Agüero Negro?
Diego Araujo -Tuvo que ver mientras estaba escribiendo el guión, la idea era incorporar ese mundo surreal que está en la cabeza de Victor, el personaje principal, dentro de un mundo real. La estética visual del proceso de blanco y negro, se produce por el hundimiento que tiene Victor, donde de pronto empieza caer en un espiral mental, a partir de la noticia del embarazo, y por eso su intento de salir de su agüero negro en donde está , y encontrar su camino de crecimiento y de adultez.-
En el marco de preguntas y respuestas también, se hizo presente el embajador de Ecuador quien sostuvo que “quisiera dar una felicitación por esta película, y son películas como estas que permiten unir a los pueblos, y difunden las culturas y hacen un mundo mejor».Otro espectador de la sala, afirmó que le encantó la estética de la película, y le atrapo bastante la historia.
Público: – ¿Qué te llevo a contar esta historia y a realizarla en blanco y negro?, ya que no lo vemos tan seguido en Ecuador.
Diego Araujo: – Nosotros empezamos a filmar la primer película en el 2014 y estábamos con otro proyecto, hasta que cayeron todos los fondos para la cultura y por eso decidimos hacer esta película, en el 2016, con pocos personajes y pocas locaciones. La propuesta inicial era filmar en dos días y finalmente fueron 18 días. Empezamos con un tratamiento de 20 paginas y fue mucho el trabajo desde la improvisación. La historia surgió por un tema personal que empecé a vivir en un barrio como se muestra en la película, que era aséptico y que nunca pasada nada nuevo, como ocurre con el personaje de Victor, encerrado en su escritorio y viendo que nunca pasada nada, y eso fue la génesis de la historia.-
Público: -¿Se puede observar en la película algunas tensiones entre la política ecuatoriana y la creación artística?-
Diego Araujo:- Sí, se puede ver en la figura de Alejo que es un funcionario público, y tiene siempre la idea de convencerlo a Victor que puede ayudarlo en cualquier momento, y en cambio él trata de ser muy fiel a su acting. Y sí, hay ciertos comentarios acerca del cine y de las narrativas de Ecuador.
Público: – ¿ Hiciste alguna referencias con Truffaut?
Diego Araujo : -Hay una influencia de la novela francesa en general, en un principio no había fondos para los subsidios ecuatorianos, hasta que finalmente cuando terminamos de rodar la película aparecieron estos nuevos subsidios y tuvimos entonces tres semanas. Utilice música que generaba ese tono de la película que es muy particular, del cual utilizamos música de Truffaut. Lo utilizamos para crear ese tono , que junto con el compositor de la música, permitió darle una coherencia con un tono la melancolía y nostalgia del amor perdido.-
FICHA TÉCNICA: