Las claves que necesita un trabajador para llegar al bienestar mental, físico, emocional y social. ¿Es necesario un entorno de trabajo saludable?
Según la OMS, el bienestar es el estado en el que “una persona puede realizar sus propias habilidades y puede hacer frente a factores que pueden perturbarla”. Básicamente se refiere al estado que uno alcanza cuando se siente y se desenvuelve bien en la vida.
Una de las actividades más importante en la vida de los humanos es el trabajo. Indispensable para satisfacer las necesidades que se presentan en la diaria. Según datos de Sodexo, las personas pasamos un 30% de nuestra vida en el puesto de trabajo de media. Es decir, es inevitable que tenga un impacto en nuestro bienestar.
Un estudio de la Universidad Siglo 21, indicó que en el 2019 el 21,2% de la población relevada evidenciaba síntomas de estrés crónico o burnout (descenso de los niveles de felicidad). El porcentaje siguió creciendo año a año hasta llegar a 27% en 2022. Por eso la entidad concluye que alrededor de 3 de cada 10 argentinos presentan síntomas de agotamiento emocional crónico.
Causas que disminuyen alcanzar un estado de satisfacción en el trabajo
La fatiga crónica, la falta de eficacia, depresión o insomnio son algunas de las alteraciones derivadas del estrés laboral. Un gran factor del estrés es debido a la presión ya sea por una autoridad o la que uno mismo sostiene.
Cuanto más se respeten los derechos básicos de los trabajadores, mayor será su bienestar mental. Muchos trabajadores jóvenes no pueden disfrutar de sus derechos básicos, como un salario decente, un horario de trabajo razonable, un contrato justo y equipos de protección personal. Sin estos derechos, les resulta más difícil mantener su bienestar mental.
Para lograr la felicidad en el ámbito laboral uno debe esforzarse en crear vínculos saludables y disfrutar de las tareas cotidianas. Es importante llevarse bien con los demás, porque en esencia, los humanos somos seres sociales.
Para enfrentar las malas circunstancias y no dejarse ganar por la angustia o el sufrimiento es bueno contar con recursos filosóficos, procesos mentales que nos ayudan a dimensionar la realidad y evaluarla desde otra perspectiva. Si uno renuncia al bienestar en el trabajo, está renunciando al bienestar en la vida completa. Cuidar la salud emocional, junto con el desarrollo de sus habilidades, es entendido hoy como la única forma de pensar un futuro sostenible.
- Establecer limites claros y objetivos específicos.
- Establecer un horario de trabajo adecuado y estable.
- Encontrar un espacio de trabajo seguro y promover un ambiente laboral positivo.
- Establecer una rutina de descanso para mejorar la productividad y reducir el estrés/ansiedad.
¿En que puede ayudar la empresa?
Las empresas deben hacer cambios que incorporen el bienestar emocional y la salud mental en sus prácticas y beneficios. Un nuevo concepto para implementar es el «Wellness 3.0».
Que trata de revertir esta situación, mediante el impulso de políticas de Recursos Humanos que integren medidas para mejorar la salud no solo física de los empleados, sino también la emocional y la financiera. El objetivo es crear un marco que permita cuidar de todos los niveles que impactan en el bienestar de una persona, para que esto tenga un retorno positivo en la compañía, aumentando la productividad y reduciendo las bajas.
- Iniciativas basadas en el mindfulness y el bienestar emocional. Una parte importante a la hora de afrontar el estrés laboral empieza por el propio empleado. Contar con las técnicas necesarias para ayudar a concentrarse, focalizar lo importante o gestionar las emociones ante un determinado desafío son herramientas idóneas para los empleados.
- Creación de un portal de contenidos relacionados con la salud en la empresa, con el fin de que los empleados tengan una fuente a la que acudir con consejos, trucos y resolución de dudas sobre temas que puedan afectarles directamente en su actividad diaria. Además las personas cuentan también con una comunidad en la que compartir sus dudas y consejos, fomentando los lazos con el resto de los compañeros.
- Contar con plataformas que faciliten el acceso a servicios de bienestar. Estos pueden ir desde masajes o spas hasta actividades deportivas etc. Se trata de que sea la propia empresa quien de forma directa fomenta hábitos de vida más saludables, ajustables a cada perfil de persona.
- Desarrollo de programas de salud orientados a mejorar indicadores concretos, como peso, tensión, etc. Lo más habitual es contar con profesionales dentro de la empresa especializados en diferentes disciplinas.
- Propuesta de retos, individuales y colectivos, para fomentar la actividad física y los estilos de vida saludables. Estos retos también sirven al mismo tiempo para fomentar una cultura de trabajo en equipo y reforzar vínculos entre los compañeros.